Lo que usted puede hacer
Proverbios 10: 1, 17:25, 19:18, 22:6, 19:26 29: 15,17
Casi todos los
días las noticias cuentan historias sobre niños que cometen actos de violencia,
a menudo contra otros niños.
Las
investigaciones indican que la conducta violenta o agresiva suele aprenderse a
una edad temprana. Sin embargo, los padres, familiares y otras personas que
cuidan niños pueden ayudarles a aprender cómo enfrentar sus emociones sin usar
la violencia. Los padres y otras personas pueden también tomar medidas para
reducir o minimizar la violencia.
Sugerencias para tratar con los niños
Los padres desempeñan un papel valioso para reducir la violencia al criar sus hijos en hogares seguros y llenos de afecto. Aquí presentamos algunas sugerencias que pueden resultar útiles. Es posible que no pueda seguir cada una exactamente, pero hacer todo lo que esté a su alcance supondrá una gran diferencia en las vidas de sus hijos.
Brinde a sus hijos amor y atención constantes
Cada niño necesita una relación fuerte y afectuosa con un padre u otro adulto para sentirse seguro y desarrollar un sentido de confianza. Hay menos probabilidad de que se desarrollen problemas de conducta y delincuencia en niños cuyos padres participan en sus vidas, en especial a una corta edad.
No es fácil demostrarle amor a un niño todo el tiempo. Puede resultar incluso más difícil si usted es joven, no tiene experiencia, su familia es monoparental, o si su hijo está enfermo o tiene necesidades especiales. Si su bebé parece sumamente difícil de cuidar y consolar, analice esto con su pediatra, con otro médico, un psicólogo o un proveedor de salud mental, quienes pueden darle consejos y recomendarle clases para padres en su localidad que enseñan formas positivas de lidiar con las dificultades en la crianza de los hijos.
Asegúrese de que sus hijos sean supervisados
Los niños dependen
de sus padres y familiares para recibir aliento, protección y apoyo a medida
que aprenden a pensar por sí mismos. Sin la supervisión adecuada, los niños no
reciben la orientación que necesitan. Los estudios indican que los niños sin
supervisión suelen tener problemas de conducta.
Insista en saber
dónde están sus hijos en todo momento y quiénes son sus amigos. Cuando no pueda
vigilar a sus hijos, pídale a una persona de confianza que los vigile por
usted. Nunca deje a niños solos en la casa, aunque sea un breve período.
Anime a los niños en edad escolar y mayores a participar en actividades extracurriculares supervisadas como equipos deportivos, programas de tutoría o recreación organizada. Inscríbalos en programas comunitarios locales, en especial aquellos dirigidos por adultos cuyos valores usted respeta.
Acompañe a sus hijos a actividades de juego supervisadas y observe cómo se llevan con los demás. Enséñeles a sus hijos cómo responder adecuadamente cuando otros recurren a insultos o amenazas o lidian con el enojo dando golpes. Explíqueles que esas no son conductas adecuadas y anímelos a mantenerse alejados de los niños que se comportan así.
Muestre a sus hijos conductas adecuadas con su ejemplo
Los niños suelen aprender siguiendo un ejemplo. La conducta, valores y actitudes de los padres y hermanos tienen una gran influencia en los niños. Los valores de respeto, honestidad y amor de su familia y las buenas relaciones pueden ser fuentes importantes de fortaleza para los niños, en especial si se enfrentan con presiones negativas de otros niños de su edad, viven en una zona violenta o asisten a una escuela en una zona peligrosa.
La mayoría de los niños actúan agresivamente a veces y pueden golpear a otra persona. Sea firme con sus hijos con respecto a los posibles peligros que implica una conducta violenta. Recuerde también elogiar a sus hijos cuando resuelvan problemas en forma constructiva y sin recurrir a la violencia. Es más probable que los niños repitan las buenas conductas cuando son recompensados con atención y elogios.
Los padres alientan a veces conductas agresivas sin saberlo. Por ejemplo, algunos padres piensan que es bueno para un niño aprender a pelear. Enséñeles a sus hijos que es mejor solucionar las riñas hablando con calma, y no con puñetazos, amenazas o armas. Y más importante aún, no les pegue a sus hijos.
Sea consecuente con las reglas y disciplina
Cuando establezca una regla, aténgase a ella. Los niños necesitan una estructura con expectativas claras para su conducta. Establecer reglas y luego no hacerlas cumplir resulta confuso, esto puede suscitar que los niños se salgan con la suya.
Para establecer las reglas, los padres deben hacer participar a los niños siempre que sea posible. Explíqueles qué espera y cuáles son las consecuencias de no seguir las reglas. Esto los ayudará a aprender a comportarse de un modo que sea beneficioso para ellos y para quienes los rodean.
Mantenga la
violencia lejos de su hogar
La violencia en el hogar puede causar miedo y ser dañina para los niños. Los niños necesitan un hogar seguro y lleno de afecto donde no tengan que crecer con miedo. Un niño que ha visto violencia en su hogar no siempre se vuelve violento, pero hay más probabilidad de que trate de resolver los conflictos a través de la violencia.
Procure que su hogar sea un lugar seguro y no violento, y siempre desanime el comportamiento violento entre hermanos. Tenga en cuenta también que las discusiones hostiles y agresivas entre los padres asustan a los niños y les dan un mal ejemplo.
Si hay situaciones
de abuso o lesión física o verbal entre personas en su hogar, obtenga ayuda de
un psicólogo u otro tipo de proveedor de salud mental. Este profesional lo
ayudará a usted y a su familia a entender por qué se produce la violencia
doméstica y cómo detenerla.
Procure que sus hijos no vean demasiada violencia en los medios de comunicación
- Un
informe publicado a comienzos de este mes confirmó nuevamente que ver
demasiada violencia en televisión, en las películas y en los videojuegos
puede tener un efecto negativo en los niños. Usted como padre, puede
controlar la cantidad de violencia que sus hijos ven en los medios de comunicación.
Estas son algunas ideas:
Limite el tiempo de ver televisión de 1 a 2 horas por día. - Asegúrese
de saber qué programas de televisión miran sus hijos, qué películas ven y
a qué tipos de videojuegos juegan.
- Hable
con sus hijos sobre la violencia que ven en los programas de televisión,
en las películas y en los videojuegos.
- Ayúdelos
a entender cuán doloroso sería en la vida real y las graves consecuencias
de las conductas violentas.
- Analice
con ellos maneras de resolver problemas sin recurrir a la violencia.
Ayude a sus hijos
a oponerse a la violencia
Apoye a sus hijos
a oponerse a la violencia. Enséñeles a responder con palabras firmes pero
manteniendo la calma cuando otros insultan, amenazan o golpean a otra persona.
Ayúdelos a entender que se necesita más coraje y liderazgo para oponerse a la
violencia que para secundarla.
Ayude a sus hijos a aceptar y llevarse bien con otras personas de diversas razas y origen étnico. Enséñeles que criticar a las personas porque son diferentes es algo hiriente y que insultar es inaceptable.
Asegúrese de que entiendan que usar palabras para comenzar o alentar la violencia, o aceptar silenciosamente una conducta violenta, es dañino. Advierta a sus hijos que las amenazas y los actos de intimidación pueden derivar en violencia.
Niño sano, familia sana, asegúrese de darle una buena educación a sus hijos, y así evitará en el futuro tener unos hijos en conflicto.
Jesucristo es el único Maestro por Excelencia que puede sanar y fortalecer a los niños,
Dios le guíe a cada Padre y Madre a formar sus hijos sanos, mirad cuan bueno y cuan delicioso es vivir en Familia y en Armonía.
Jesucristo es el único Maestro por Excelencia que puede sanar y fortalecer a los niños,
Dios le guíe a cada Padre y Madre a formar sus hijos sanos, mirad cuan bueno y cuan delicioso es vivir en Familia y en Armonía.
Para consejería:
luisalexysc@gmail.com vidageneracion@gmail.com
Desde Carupano
Venezuela.
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